La actividad consiste en la creación de un huerto ecológico en el que se podrán plantar diferentes productos.
Todos los alumnos podrán participar en esta actividad, así como el profesorado y algunos miembros de las familias que quieran colaborar.
El lugar elegido será un trozo del patio del colegio, para que sea un lugar accesible a todos los miembros de la comunidad educativa. Se seguirán los siguientes pasos:
- Preparar la tierra y acotar el espacio en el que está nuestro huerto.
- Elegir, entre todos, los productos que podemos sembrar.
- Sembrar los productos.
- Regar y cuidar los productos, siguiendo su evolución.
- Recogida de productos y en algunos casos degustación.
Podremos plantar los siguientes productos: patatas, tomates, cebollas, rabanitos, calabacines, o fresas.
Esta actividad nos ayuda a desarrollar en el niño/a actitudes y hábitos positivos en torno a la naturaleza y a la necesidad de utilizarla de forma responsable y potenciar en los niños/as actividades de respeto hacia el medio ambiente a través de una toma de contacto real con el entorno y mediante actividades lúdicas y dinámicas.
Queremos conseguir que el huerto escolar sea un núcleo generador de actividades, creando para ello un centro de interés, de reflexión y comprensión, a la vez que facilite la creación de lazos afectivos con el mundo natural.
Con la forma de trabajo favoreceremos actitudes cooperativas a través del trabajo en grupo para planificar las actividades, organizar las labores del huerto, etc. Al tratarse de un trabajo colaborativo, los alumnos se organizarán en grupos, rotando las actividades para que todos puedan participar.
Con esta actividad pretendemos trabajar el conocimiento del entorno ya que nuestros alumnos entrarán en un contacto directo con la naturaleza. Los alumnos serán los que exploren el terreno y experimenten para alcanzar nuestro objetivo común, adquiriendo así nuevas habilidades y destrezas.
De esta forma también, uniremos el espacio personal con el espacio del aula ya que podrán aplicar los conocimientos en sus casas siguiendo esta práctica en el jardín o en una pequeña maceta, así como integraremos directamente a las familias en el centro educativo invitándoles a participar en nuestro huerto ecológico.
En cuanto al espacio social, organizaremos con los alumnos una visita a alguno de los huertos ecológicos presentes en nuestra ciudad para que cojan ideas y aprendan a realizar todas estas tareas antes de ponernos manos a la obra en el colegio. Con esto, pretendemos trabajar el entorno de forma multidireccional, es decir, que todos los espacios se relacionen y se utilicen de forma educativa.
Por último, por otra parte trabajamos con esta actividad la adquisición de la conciencia temporal ya que podemos medir la duración del tiempo gracias al crecimiento de nuestras plantas y conocer el momento del año en el que nos encontramos dependiendo de los alimentos que sembremos adaptándonos a los propios de cada época.
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